viernes, 7 de marzo de 2008

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

No existe probablemente una respuesta concluyente de los motivos o razones que incitan a la violencia contra la mujer, tal vez es un problema de nuestros tiempos, o tal vez en nuestros tiempos se ha globalizado un problema de muy antigua data, lo concreto es que la violencia de genero y los Fenicidos, son parte habitual de nuestra realidad y peligrosamente han perdido el impacto mediático que un incio se les brindo y hoy no son mas que un numero que crece constantemente y del cual tanto el Estado así como los particulares son responsables por la pasmante pasividad con que se enfrenta el tema.
Como muchas otras cosas en la vida, la solución no pasa por andar con una varita mágica que transforma automáticamente las realidades, es decir no existe una sola forma de enfrentar el problema, pero las que existen, distan mucho de ser efectivas, pues la violencia como fenómeno es algo con lo cual convivimos a diario, por tanto las causas estimulante del agresor siempre están presentes, es por ello que esbozar ideas en torno a endurecer las penas, más tribunales, más policías, son parte de una de las caras de la solución, la de contención y represión, pero todas aquellas destinas a prevenir y tratar al violento, están olvidadas, y los tratamientos y otras terapias solo se hacen a posteriori de la agresión.
Desconozco la forma exacta para despertar las conciencias de muchos hombres y mujeres, (victimas y victimarios) no deseo pensar que hemos perdido la batalla contra la violencia en todas sus formas, pero deben coincidir conmigo en que todos los días, sabemos que sea en nuestro hogar en la calle, en el trabajo, la agresión esta presente y toma diversas formas (pelambres, maquinaciones, conflictos etc.) la pregunta es que hacemos para confrontar esta inducción a ser violentos, ¿respondemos a quien nos agrede en los mismos términos? ¿doblamos la apuesta? y al diente por diente le incluimos dos dientes por un ojo? difícil repuesta, pues todos hemos sentido la rabia contenido de una violencia injustamente cometida contra un ser querido, y sentimos la animalesca necesidad de contestar en términos iguales o superiores, personalmente estimo que aquí radica uno de los ejes mas importantes del problema ¡nosotros mismos¡ efectivamente, desde el momento en que respondemos destempladamente a una agresión somos parte de una espiral de odio que crece constantemente. Sin tener carne de mártir o ropajes de santo, creo que el perdón diario es la única manera de vivir con tranquilidad y de apaciguar el espíritu, pacificando los innatos deseos de responder a un agresor, pero ello es producto de un trabajo interno, no es posible exigir ese nivel perdón de ofensas a mujeres que son golpeadas constantemente, no tiene sentido, pues la pasividad de la victima en definitiva puede significar hasta su muerte. Es aquí cuando necesitamos respuestas más serias del Estado, en donde no basta cumplir con lo debido, es necesario exigir un mayor celo, de los encargados de entregar la contención y la represión, pero ello pasa también por una inyección mayor de recursos al poder judicial para especializar las salas, y dejar tribunales de familia con dedicación exclusiva al tema de la Violencia Intrafamiliar…pero mas allá de un conjunto de baterías de soluciones que podamos entregar, lo concreto…¿que haces tú para fomentar la no violencia? ¿Como te planteas en la vida para no caer en el peligroso juego de las ofensas al compañero de trabajo o a tu pareja?...los dejare solos algunos instantes con sus conciencias para que buques algunas respuestas si lo desean, por mi parte he tomado opciones de vida, dentro de las cuales el tema de la no agresión o provocación a otra persona son una constante, así como también contribuir al mejoramiento y al despertar de muchas conciencias que se encuentran dormidas, mediante hechos muy simples, como por ejemplo trabajar gratuitamente en la estructuración de taller de violencia intrafamiliar, contactar a muchos amigos (psicólogos, asistentes sociales etc.) que también aportan su recurso humano y trabajan sin dinero por las personas afectadas por este tipo de violencia, en definitiva, encantando a muchos, no con dinero y promesas infecundas, sino que con sueños posibles, de que tenemos la potencia para buscar trasformaciones sociales que no se vinculen directamente con dinero, pues el desmedido amor hacia este, hace que los seres compitan utilizando todas las armas de las cuales dispongan en su arsenal, en donde la agresión y la violencia son los instrumentos preferidos para desbancar y destruir al competidor…basta de esta lógica perversa, dile no al odio¡¡ dile no a la violencia¡¡